Vivienda unifamiliar contemporánea. El diseño se caracteriza por líneas rectas y volúmenes sencillos, propios de una estética minimalista. La fachada principal, de color blanco, contrasta con elementos de menor tamaño en tonos más oscuros, como la puerta de entrada y algunas ventanas. El entorno de la vivienda sugiere un área urbana o residencial, con un camino pavimentado y vegetación circundante.